
Un informe realizado por la Contraloría de Colombia, su Tribunal de Cuentas, refleja que la situación patrimonial de Electricaribe puede llevar a impagos que colapsen el sistema eléctrico del país. De ahí que el Gobierno de Colombia abra ahora las puertas a devolver la firma a Gas Natural Fenosa, tras intervenirla hace un año. Entonces, la gasista española que se negó a invertir 650 millones para mejorar el servicio, si antes no se ponía solución a los impagos de los clientes que podían llevar a la quiebra a la filial.
La rectificación del Ejecutivo colombiano supone la constatación de que los argumentos de Gas Natural eran ciertos. Electricaribe solo puede tener futuro si se acometen cambios profundos en el marco regulatorio eléctrico.