
El préstamo del Estado para ayudar al pago de pensiones provoca la mayor alza anual de la deuda pública desde 2014 (3,4%). Sin duda, podemos hallarnos ante una tendencia que se prolongue, e incluso se agrave en el futuro. No en vano el Fondo de Reserva está cerca de agotarse y, en el actual sistema, los préstamos estatales aparecen como el único modo rápido de sufragar las pagas extraordinarias de los pensionistas.
Ahora bien, el recurso sistemático a estos créditos convertirá la deuda en un grave lastre, ya que provoca alzas del pasivo más rápidas que las propias del PIB. Pero aún más importante es el hecho de que el problema de la sostenibilidad de las pensiones no se resuelve con más deuda, sino con una nueva reforma de la Seguridad Social.