
Freixenet estudiará el traslado de su sede fuera de Cataluña. Así, solo un gran fabricante de cava en esa autonomía, Jaume Serra, no se plantea la mudanza. La marca del grupo García Carrión es soberana para abstenerse de tomar una decisión así. Ahora bien, sin duda, su postura implica evidentes riesgos.
La situación política en Cataluña está lejos de estabilizarse, en vísperas de que el Senado apruebe la aplicación del Artículo 155. Es también indudable que el cava es un producto muy sensible a boicots. Todo ello llega en un mal momento, después de que la empresa vio cómo Luciano García Carrión, llamado a presidir la firma, sorprendió al abandonar el consejo de administración. Crecen, por tanto, las incertidumbres sobre la compañía.