La fuga de empresas es la cara más visible del deterioro que el procés provoca en la economía catalana, pero no es única. La jornada sobre Turismo de negocios y congresos, de la Comunidad de Madrid y elEconomista , evidenció el temor que esta industria experimenta. La inestabilidad espanta a todo tipo de visitantes, pero sus efectos son muy perniciosos en la organización de ferias y congresos, caracterizada por necesitar mucha antelación.
El hecho de que apenas haya ahora cancelaciones no es significativo, ya que influyen los altos costes de anular reservas confirmadas. Pero en 2018 y 2019 es posible que especialmente Barcelona pierda un tipo de visitante de alto valor añadido y muy útil a la hora de propiciar el cambio de modelo turístico que la ciudad persigue.