El número de fondos internacionales que buscan su hueco en el mercado de renta fija español aumenta. Si hace tres años se contaban unos 20, ahora existen más de 250 vehículos foráneos que apuestan por los bonos de las empresas españolas, incluyendo los de firmas de menor tamaño. El crecimiento refleja la sólida confianza que estos inversores tienen en nuestras compañías.
Estas últimas no deben desaprovechar ese interés, máxime si se considera que el BCE estudia el fin de las compras de bonos de empresas que inició en 2016. Aunque los fondos no puedan llenar el gran hueco que dejará el BCE en el mercado de deuda corporativa, sí que permite que las empresas puedan sacar aún rendimiento de esta vía de financiación.