
El Corte Inglés retoma su desinversión inmobiliaria. Así, a las ventas de los bajos del Paseo de la Castellana (Madrid) y de un céntrico edificio en Barcelona, se une la adquisición por Infinorsa de la madrileña Torre Serrano por 50 millones. Este rascacielos había sido reformado y era una de las joyas inmobiliarias de El Corte Inglés.
La venta de dicho edificio refleja, por tanto, la decidida apuesta de la empresa presidida por Dimas Gimeno por sacar partido a su patrimonio inmobiliario no estratégico. Sin duda, las desinversiones permitirán a la compañía reducir la deuda sin poner en riesgo la base del negocio. Pero, además, El Corte Inglés demuestra capacidad para aprovechar el auge del mercado inmobiliario que España vive actualmente.