
Los casi 30 años que lleva Ángel María Villar al frente del balompié español le han sido provechosos. El presidente de la Federación de Fútbol acumula pisos, áticos, dúplex, chalets y fincas por toda la geografía española, valoradas en 2,2 millones. Con todo, este patrimonio es menor al que Villar atesoraba en 2009. Entonces, acumulaba inmuebles por más de 6 millones.
Vaya por delante que Villar es muy libre de invertir en lo que considere oportuno. Pero una vez dicho esto, es evidente que la magnitud de las propiedades que atesora un empleado público puede suponer un claro indicio de las actividades ilícitas, por las que ya ha sido enviado a prisión. La Justicia, por tanto, está obligada a investigar el origen del patrimonio de Villar.