
El Frob pedirá un tercer informe para determinar si la resolución de la entidad y venta al Santander por un euro fue la mejor solución para accionistas y acreedores, o si había mejores alternativas. La decisión de pedir una tercera opinión no es aleatoria, sino que está recogida dentro de la regulación europea.
Con todo, supone un importante paso que servirá para completar el informe provisional de Deloitte, crucial para que las autoridades europeas decidieran la resolución de la entidad. Hasta ahora los accionistas que perdieron todo su dinero solo tenían la vía judicial para reclamar. Un tercer informe supone una nueva opción para aclarar una operación sobre la que aún planean demasiadas dudas y que, según su conclusión, obligaría a indemnizar a los afectados.