
Tras un retraso de 16 años, todo apunta a que 2017 será clave para impulsar el acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur. Así quedó reflejado tras la última reunión de la CEOE con las patronales iberoamericanas, que contó con la participación del Gobierno español. Impulsar las relaciones entre ambos bloques reportaría claros beneficios.
Pero, además, es conveniente destacar que estos movimientos llegan en el mejor momento, cuando es necesario llenar el vacío que el proteccionismo de Donald Trump creará en América Latina. Ahora bien, los esfuerzos se frustrarán si el propio Mercosur no se refuerza y pone fin a sus conflictos internos, no sólo los relacionados con Venezuela, sino también los relativos a las trabas comerciales entre Argentina y Brasil.