Unicaja fija el precio de su salida a bolsa entre 1,1 y 1,4 euros por acción. Esos números implican que, incluso si cierra la operación en el rango alto, lo haría con un fuerte descuento con respecto a la valoración superior a 2.300 millones que presentaba antes de la intervención de Popular. Se evitó con ella la quiebra del sexto banco español y un fuerte impacto en el sistema financiero.
Pero cada vez hay más pruebas de que éste no ha salido indemne. Primero se produjeron las caídas bursátiles de Liberbank, que la CNMV quiere restañar prohibiendo las posiciones cortas en la entidad. Para Unicaja, sin embargo, no hay más remedio que ajustar al máximo su precio si busca salvar la salida a bolsa. Se convierte así en la primera víctima de la nueva crisis que afecta a la banca mediana.
