
El sector del cava vuelve a perder terreno en España. Tras una ligera recuperación, en 2016 se vendieron 86,1 millones de botellas, 500.000 menos que hace dos años. Habida cuenta de la sólida recuperación que vive el sector de las bebidas (por ejemplo, el vino creció un 2,5%) no existe razón objetiva que justifique el descenso.
Solo los injustos boicots producidos en el resto de España con motivo del auge del independentismo catalán, y los que tienen lugar dentro de Cataluña al considerar a los empresarios como españolistas, explican las menores ventas. Como es lógico, esta situación preocupa al sector del cava ya que indica que buena parte de la elevada factura del proceso secesionista la pagan las empresas.