
Pocos se toman la molestia de consultar las condiciones de uso que ofrecen Google, Facebook y Twitter. Su análisis revela que los internautas europeos aceptan que sea la Justicia de California la encargada de dirimir cualquier contencioso legal que se tenga con algunas de estas firmas americanas. Consciente de esta situación, Bruselas liberará a los europeos de esta anomalía, instando a las puntocom a cambiar las cláusulas de los contratos de aceptación de los servicios.
Además, elevará la responsabilidad de las redes sociales ante las estafas que se realicen en sus plataformas. Ambas medidas mejoran la protección de los internautas, obligando con ello a que las tecnológicas con actividades en la UE ofrezcan garantías accesibles a los europeos.