
El año pasado supuso un hito para el Gobierno de Mariano Rajoy. No sólo es el primero en el que cumplió la meta de déficit fijada por Bruselas. Además, lo hizo con nota, ya que, según Hacienda, los números rojos son inferiores al tope del 4,6% exigido. Con todo, el reconocimiento del logro no impide señalar que, para lograrlo, fue clave el endurecimiento de Sociedades.
Tras exigir este esfuerzo extra, el Gobierno debe buscar otras vías, ajenas a subir impuestos, para seguir recortando el déficit en un año en que la tarea será especialmente exigente. No sólo influye el bajo nivel que la UE demanda (3,1%). Además, es probable que el Estado tenga que pagar cuantiosas indemnizaciones en el sector de infraestructuras, como la que recibirá Abertis por la AP-7.