La conversación del consejero delegado de PSA, Carlos Tavares, con el presidente Mariano Rajoy, en la que se asegura que la compra de Opel "será buena para España", constituye una excelente noticia para Figueruelas. El hecho de obviar a España del road show con autoridades y sindicatos europeos generó la lógica inquietud de los trabajadores de la factoría.
PSA acierta zanjando los temores y asegurando que "se cumplirán los compromisos firmados por los sindicatos y General Motors". El fabricante francés ha tenido en cuenta que de la planta de Figueruelas parte el 40% de la producción de Opel y que, por lo tanto, la factoría zaragozana tiene mucho que aportar al futuro segundo mayor fabricante de automóviles europeo.
