
Banco Santander incrementó el beneficio un 4 por ciento en 2016, hasta 6.204 millones. En un entorno de tipos en negativo, los resultados son excelentes, y el alza de casi el 5 por ciento de la acción en la jornada de ayer indica que el mercado así lo contempla. El crecimiento de los ingresos por comisiones y la mejora del crédito compensan la caída de márgenes.
Pero fue el cambio de estrategia comercial, enfatizando la fidelización frente al crecimiento de clientes (gracias a la Cuenta 1,2 3), y la adecuada diversificación geográfica lo que permite a la entidad desmarcarse de sus rivales y crecer en todas sus áreas. Con estos fundamentales, el Santander puede permitirse ser optimista y confiar en que, en 2017, logrará el hito de crecer en todos los países donde opera.