
Hacienda ha abierto un expediente a 3.000 bares y quioscos y otros puntos de venta por la dispensa de cigarrillos de forma irregular. Se investiga especialmente la venta de tabaco falsificado o de contrabando, la tenencia de máquinas expendedoras sin licencia y que adquieran el producto más allá de los tres estancos más próximos, que es lo que marca la ley.
Exceptuando este último punto, que se debería de revisar por las dificultades que implica en municipios pequeños, afianzar la lucha contra el tabaco ilegal es necesario. Con la recuperación económica, el tráfico ilícito de cigarrillos cayó. Pero una relajación en las sanciones o en la vigilancia de estos delitos podría incrementar las tasas de un contrabando que redujo los ingresos de los estancos.