El Supremo propina un revés al Gobierno, al reafirmarse en su decisión de rechazar la financiación vigente del bono social. El Tribunal rechaza el recurso del Ejecutivo y sigue considerando que es discriminatorio que las grandes eléctricas costeen el descuento en el recibo de la luz de familias desfavorecidas. Se trata de un fallo esperado, pero de hondas consecuencias.
Hace una semana, Energía presentó una nueva financiación que sigue la línea de la anterior, ya que las eléctricas aún sufragarán el 96% del bono. La decisión del Supremo abre la vía a que estas empresas vuelvan a recurrir (como anuncian) y ganen otra vez. Todo apunta a que, mientras el Gobierno no asuma que el bono es una ayuda propia del Estado, aquél estará sometido a incertidumbres.
