El Gobierno ha salvado el techo de gasto, el límite al desembolso no financiero de los Presupuestos. Para ello, logró atraerse el apoyo de Ciudadanos con la inclusión de una partida de 3.850 millones destinados a políticas sociales. Ahora bien, también con este partido surgen fricciones.
La primacía que el Ejecutivo da a las alzas fiscales incomoda a C's y se abstendrá en la votación de las subidas de tributos especiales. Podemos estar, por tanto, ante el inicio de un desencuentro difícil de salvar.
De hecho, para lograrlo, la formación naranja reclama que se plasmen en los Presupuestos políticas sociales concretasn como el complemento salarial, opción complicada en momentos en que urge reducir el déficit. La aprobación de las cuentas de 2017, por tanto, sigue en el aire.
