
El Ibex 35 batió ayer la resistencia de los 8.864 puntos, tras subir un 1,4%. Alcanzar esa cota es la primera evidencia de que la fase de consolidación puede culminar. El peligro originado por el referéndum británico para abandonar la UE está más que superado y el selectivo se dirige a los anhelados 9.544 puntos. De lograrlo, se recuperarían las pérdidas del año, pero conviene no olvidar que aún hay requisitos exigentes que cumplir.
Asi, el Ibex necesita que los resultados de la banca española, el sector con más peso en el selectivo, sean positivos. También requiere que los principales indicadores europeos, como el Cac o el Dax, confirmen la salida alcista para Europa, que ya están anticipando bolsas periféricas, como la italiana y la española.