
Ikea lanza la venta online en España. De momento, el servicio sólo está disponible para las tiendas de Alfafar (Valencia) y Baracaldo (Vizcaya), pero la intención es que en diciembre se halle en todos los centros que la firma tiene en España. El gigante sueco responde de esta manera a las demandas de los consumidores y planta cara a competidores que ya ofrecen el servicio, como Leroy Merlín, El Corte Inglés y, sobre todo, Amazon.
Dará a sus clientes la posibilidad de recoger los pedidos en tienda, con un coste de 16 euros, o recibirlos en el domicilio. En este último caso, el precio mínimo será de 55 euros, pero el importe crecerá exponencialmente en función de la cuantía de la compra y la distancia donde se encuentre el lugar de entrega. De esta forma, un pedido de entre 3.001 y 4.500 euros, conlleva unos gastos de envío de 283 euros.
La cantidad extra que el cliente debe abonar por recibir sus compras aún es alta e indica que, de momento, Ikea no dispone de una logística acorde a las exigencias del comercio electrónico. Tanto es así que, a diferencia de otros competidores, los pedidos no se articulan a través de un stock único para toda España, sino que se mantiene por tienda, lo que limita la disponibilidad de los productos. De ahí que lo que acaba de presentar debe considerarse como una primera versión de un servicio que tiene que evolucionar si Ikea quiere competir de tú a tú con Amazón.
Sin duda, con el paso que ha dado la multinacional sueca (en su estrategia de expansión multicanal), puede captar nuevos clientes en territorios donde no hay tiendas y mitigar la expansión multisectorial del gigante del comercio electrónico. Pero, para que la apuesta tenga éxito, Ikea está obligada también a dar la gran batalla en el ámbito logístico.