
Una de las mayores operaciones que experimentará el sector energético español en los últimos años está a punto de materializarse. Repsol y el holding de participaciones industriales de La Caixa, Criteria, se hallan muy cerca de cerrar las negociaciones para vender conjuntamente un 20 por ciento de Gas Natural a GIP. Este fondo soberano ya es conocido en España como antiguo accionista de CLH y por su participación actual en Saeta Yield.
Ahora, en su afán de ganar más presencia, GIP dará el ambicioso paso de desembolsar 4.000 millones para hacerse con el paquete accionarial que ofrecen Repsol y Criteria. Y estas dos sociedades tienen mucho que ganar llevando a buen puerto la operación. En el caso de la petrolera, elevará el volumen del programa de desinversiones de activos en el que se halla inmersa, hasta los 5.000 millones.
En otras palabras, Repsol culminará en tiempo récord el plan de venta de activos que se fijó en su programa estratégico (con horizonte hasta 2020), diseñado para hacer frente a los daños que los bajos precios del petróleo causaron al sector. En cuanto al grupo La Caixa, los beneficios le llegarán a través de dos vías. Por un lado, Criteria hará caja con la venta de una parte de la que es la joya de la corona de su cartera. Pero, además, los beneficios de la operación para Repsol repercutirán en Caixabank, ya que el banco presidido por Jordi Gual aún cuenta con un 10 por ciento de las acciones de la petrolera. Si a ello se suma el hecho de que Gas Natural adelantó el pago de su dividendo al 27 de septiembre, y que Criteria y Repsol podrán cobrarlo antes de iniciar su venta, puede concluirse que ambas sociedades saldrán muy reforzadas de su operación con GIP.