
Los bancos vivieron en nuestro país un segundo trimestre para recordar, pues los beneficios derivados de su actividad en España se situaron en 3.500 millones, el mejor registro desde 2009. Como resultado, el primer semestre de 2016 cerró con 6.100 millones en ganancias, un 12% interanual más.
Ahora bien, conviene moderar el optimismo considerando las causas del avance. Si las entidades ganan más, se debe en exclusiva a la reducción de las provisiones por morosidad, al recorte de gastos y al avance en el cobro de comisiones. Es el fruto, por tanto, de ajustes internos que proporcionan un ligero alivio para la banca en un contexto todavía muy difícil. No en vano el alza de los ingresos motivada por una mejora del negocio crediticio aún está pendiente.