
El Gobierno ha aprobado el nuevo Plan Nacional de Empleo, con un aumento de 477 millones de euros con respecto a 2015. En total, la inversión será de 5.256 millones en un programa que subvenciona las políticas activas de empleo y sirve de ayuda a los parados de larga duración. Las comunidades autónomas recibirán 1.800,8 millones, que se abonarán en función del grado de cumplimiento de los objetivos.
Este tipo de inversiones son importantes, y tienen un efecto positivo en el mercado laboral, como demuestra la tendencia a la baja del paro. Pero hay que hacer más. El Inem tiene una demostrada falta de eficacia en su labor. Introducir la gestión privada sería una excelente manera de mejorar la situación y reducir más el número de parados.