
La socimi Merlin Properties ha dado un paso de gigante al lograr un acuerdo con Santander y BBVA, accionistas de referencia de Metrovacesa, para absorber gran parte del negocio de la inmobiliaria y crear un nuevo coloso del sector. Hace semanas se especulaba sobre esta operación que tiene todo el sentido para ambas partes, sobre todo en lo que concierne a la creación de una sociedad conjunta que agrupara todas sus viviendas en alquiler.
No en vano Merlin ha recibido una importante inyección de este tipo de activos tras la compra de la antigua Testa Residencial, y estaba interesada en separarlos de su negocio más premium, basado en oficinas y centros comerciales. La creación de esta sociedad también encaja en los planes de saneamiento que Santander ha acometido en Metrovacesa, los cuales han llevado a refinanciar toda su deuda e incluso a preparar una posible salida a bolsa.
Pero, el plan final se ha extendido más allá de las viviendas en alquiler y, finalmente, Merlin también absorberá las oficinas y centros comerciales de Metrovacesa, lo que permitirá que Santander y BBVA controlen el 31,2% del nuevo grupo. Como resultado, se certifica el inicio de una nueva etapa del ladrillo español, con el nacimiento del que será su mayor grupo en España, y uno de los más grandes de Europa, ya que su valor bruto por activos superará los 9.300 millones.
Pero este revulsivo se origina bajo un nuevo signo, que es la preponderancia del modelo de gestión de las socimis, caracterizadas por no centrar su actividad en la compraventa y por rentabilizar su cartera mediante el alquiler. Se trata de una garantía para evitar pasados errores que tan funestas consecuencias han tenido.