
Sanitas reaviva la polémica sobre las condiciones a las que debe sujetarse en España la distribución minorista de medicamentos. La aseguradora ha soliviantado a las farmacias con el servicio que ofrece en una de sus pólizas. Éste consiste en dotar a sus asegurados de la posibilidad de recibir fármacos directamente en su casa, sin acudir a ningún establecimiento. Las farmacias han encontrado en esta práctica un nuevo ejemplo de riesgo para la salud de los ciudadanos, en la medida en que estos accederían los productos sin el necesario acompañamiento de la "actuación y el consejo de un profesional".
Ahora bien, se trata de un argumento que puede discutirse. No en vano resultaría excesivo afirmar que Sanitas ofrece un acceso libre y sin control a los medicamentos. Como no podía ser de otra forma, sigue resultando fundamental el rol desempeñado por los médicos. Sin su prescripción, Sanitas no puede proporcionar ningún producto a sus asegurados.
Por lo tanto, la verdadera naturaleza del servicio que la compañía parece ofrecer es la capacidad de hacer envíos, los cuales pueden generar ganancias de eficiencia, más allá de evitar desplazamientos. De hecho Sanitas ofrece en su póliza el reembolso al asegurado del 50% del precio que paga por los fármacos que necesita. Está por verse cuál es el recorrido que medidas así pueden tener en el sector asegurador y la respuesta que provocarán entre los reguladores. Con todo, entre algunos de estos últimos, como la CNMC, ya empiezan a escucharse voces que defienden que una mayor liberalización de la distribución es compatible con los protocolos actuales de seguridad. Las farmacias deben prepararse para ese escenario.