El primer trimestre fue duro para las eléctricas, ya que el precio de la luz bajó un 20 por ciento. Gas Natural lo sufrió, pues su beneficio cayó un 18,3 por ciento. Ahora bien, la empresa, lejos de paralizarse, maneja ambiciosos proyectos, como la inversión de 14.000 millones en renovables (eólicas y solares) en cinco años. La mitad de esos recursos se destinarán a España, lo que constituye una acertada apuesta.
Las energías verdes están en auge en nuestro país, gracias a la clarificación de su marco legal, tras la reforma de Industria, y a las oportunidades que ofrece un sector cuya excesiva atomización se está revirtiendo. Gas Natural tiene, por tanto, mucho que ganar con su apuesta y también la economía española gracias al crecimiento y el empleo que estas inversiones crearán.