Editoriales

Situación delicada para las mineras

La evolución de la deuda en las grandes mineras es preocupante. En diez años su apalancamiento se triplicó, pasando de 0,68 veces su resultado bruto de explotación en 2005 a 2,29 en la actualidad. Sin duda, influye la caída del negocio derivada de la menor demanda por parte del principal consumidor de materias primas, China; ahora bien, el sector también paga el precio de su táctica de elevar agresivamente la producción para que las empresas pequeñas y débiles no pudieran competir.

Las supervivientes, por tanto, ahora tienen que emprender una purga de balances en un momento delicado, en el que afrontan rebajas de calificación crediticia, que alejan a los inversores, mientras el mercado de materias primas aún se muestra inestable.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky