Los resultados de Gas Natural demostraron lo acertado de su estrategia en Chile ya que la compra de CGE impulsó el beneficio en 2015. Ahora, la firma española quiere llegar más lejos y baraja fusionar su filial en ese país con los otros activos de los que allí dispone: la propia CGE y Gasco GN. La integración permitirá bajar costes, pero más importante será la ganancia de eficiencia para la que será la primera gasista del país en un momento clave para el sector.
Basta recordar el proyecto para gasificar 7 nuevas regiones y la recién iniciada exportación de 5,5 millones de metros cúbicos diarios de ese combustible a Argentina. El sector energético chileno eleva sus expectativas y Gas Natural, afianzando su negocio, se sitúa en la mejor posición para aprovecharlas.