España ha sido tradicionalmente caracterizado como un país tolerante, incluso fomentador, de la evasión de impuestos. Sin embargo, las cifras de Hacienda desmienten el tópico. Las denuncias procedentes de particulares han permitido a la Agencia Tributaria destapar 3.300 casos de fraude en la presente legislatura.
El registro va a más, ya que es probable que en 2015 se superen todas las marcas y se alcancen las 1.200 actas de inspección motivadas por iniciativa privada. Existen actualmente cauces más rápidos y eficentes para hacer las denuncias, lo que potencia una vía necesaria para frenar el fraude fiscal. Este último genera un perjuicio para la sociedad en su conjunto y es justo que todos los contribuyentes puedan implicarse en la lucha para frenarlo.