
El ajuste no ha terminado en la gran empresa. En total, son 7.500 los despidos acordados desde junio, a los que se sumarán pronto los programados en Repsol. A diferencia de medidas semejantes tomadas en años anteriores, los recortes no obedecen al contexto general de crisis, sino a los retos particulares que cada empresa afronta en su ámbito de actividad.
Así, la tendencia a la fusión entre telecos y en el sector financiero explica los despidos en Vodafone o en Catalunya Banc; mientras que los mínimos del crudo marcan a Repsol. El cambio de ciclo económico, por tanto, aún plantea desafíos a la gran empresa y, en ésta, los ajustes siguen siendo necesarios. La paz social que rodea a su negociación demuestra que todas las partes implicadas reconocen ese hecho.