
El mes pasado, el gobernador del Banco de España, Luis Linde, habló con franqueza de la errónea percepción que la mayoría de los españoles tiene de su futura pensión. Linde levantó suspicacias en el Gobierno, pese a que el Ejecutivo contaba con un plan para corregir esas expectativas mal fundamentadas que ha quedado archivado.
Empleo no cumplirá con el compromiso de informar por carta a los mayores de 50 años sobre cuál será la cuantía de su pensión. Aparca el proyecto por cuestiones técnicas (más bien políticas según los agentes sociales) con lo que priva a los futuros pensionistas de una herramienta decisiva, como es la información, para fomentar un ahorro necesario ante los problemas que afronta el sistema público de pensiones.