Un presunto escándalo de corrupción ha puesto en la picota a la filial de OHL en México. Hay muchos puntos oscuros en torno a la misteriosa aparición en YouTube de un vídeo en el que dos directivos de la compañía hablan de cobros por obras que no se realizarán. A la espera de lo que concluya la investigación, lo único cierto es que la constructora ve incrementada la lista de irregularidades que la persiguen, también en España, (y que han generado la imputación de su presidente por el caso Gürtel). Si a ello se suman los más de 5.500 millones de deuda neta que arrastra el grupo y la impredicibilidad que caracteriza la acción de Juan Miguel Villar-Mir, sólo cabe concluir que el problema de OHL es estructural y requiere de un cambio ambicioso de gestión.