Editoriales

Intolerable opacidad del Gobierno heleno

Tras apurar hasta el último día, Grecia desembolsó ayer los 459 millones correspondientes al tramo del préstamo, concedido por el FMI, que vencía este mes. Atenas paga tras mes y medio de especulaciones sobre cuál es su verdadera situación de solvencia.

Resulta sorprendente que seis semanas no hayan resultado suficientes para que Atenas ponga en claro sus cuentas ante el Eurogrupo, pese a que, a finales de febrero les solicitó la prolongación del programa de rescate. Atenas debe poner fin a su doble juego, basado a partes iguales en el victimismo y la opacidad.

El próximo día 24 vuelve a tener la oportunidad de aclarar sus situación financiera y proponer una agenda real de reformas para acceder a una ayuda que, eso es lo único claro, su economía necesita.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky