Los bares y restaurantes se recuperan. Después de seis años de crisis y caídas de ventas en el sector, la hostelería cerrará este año su primer ejercicio en positivo. Según los últimos datos, la industria creció en el mes de septiembre un 4,9%, una cifra que no se alcanzaba en España desde el año 2007. Otro dato importante que anima al optimismo es que se empiezan a abrir locales nuevos después de que 50.000 negocios echaran el cierre desde la crisis. Uno de cada cinco, todos ellos establecimientos que traen consigo empleo y crecimiento.
Según los expertos, los datos registrados en los últimos meses permiten anticipar, además, un cambio de tendencia. Aun así, este repunte viene más por los turistas que nos visitan que por el gasto que hacen los españoles, que todavía tiran de fiambrera. No obstante, en la medida en que los restaurantes mejoran su cuenta de negocio, bajan los ingresos de los supermercados e hipermercados.
Se consume menos en casa, un dato que indica que la economía deja atrás una anemia en la que también han tenido gran parte de culpa el aumento de impuestos y de licencias y terrazas que han dado la última estocada sobre todo a las microempresas de carácter familiar. Es decir, el 90% del total. También en el sector del alojamiento respira aliviado. Ahora bien, se trata de un repunte del consumo cortoplacista cuyo alcance no debe exagerarse. Aún está pendiente el avance del desembolso en bienes duraderos.