Rajoy confiaba en conseguir para España dos cargos de peso en la UE: la presidencia del Eurogrupo y una comisaría con poder real dentro de la Comisión. Luis de Guindos y Miguel Arias Cañete son los respectivos candidatos, pero tras la visita de Merkel a Santiago parece que las expectativas del Gobierno se reducen.
La canciller sólo ha apoyado de forma explícita a De Guindos para el Eurogrupo. El silencio sobre Cañete es estruendoso, más si se tiene en cuenta que el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, le pidió a Rajoy un candidato femenino si quería una comisaría importante. Rajoy mantiene a Cañete, cuyas aspiraciones se desvanecen al tiempo que menguan las pretensiones de mayor influencia en la UE del Gobierno de España.
