La existencia de un elevado nivel de contrabando procedente de Gibraltar, que certifica la investigación de la UE, precisa transparencia y cooperación por parte de España y Gibraltar. El problema no se soluciona con patriotismos estereotipados, sino aceptando la negligencia que puede haber por ambas partes. Si la actividad delictiva se genera en el Peñón, cabe también preguntarse quién se encarga de traer a España el tabaco de contrabando. La respuesta es que son españoles mayoritariamente quienes protagonizan esta actividad. Un mal difícil de erradicar mientras en La Línea de la Concepción hay un elevado porcentaje de actividad económica sumergida. Actuar sobre el origen de los conflictos es la forma de resolverlos, salvo que se quieran usar para tapar otros problemas.