El Instituto Geográfico concluye en su informe encargado por el Ministerio de Industria que hubo una relación directa entre los más de 400 seísmos que se produjeron en el litoral de Castellón el pasado septiembre y la inyección de gas en el almacén Castor. Una vez que se conocen las causas del problema, el departamento que dirige José Manuel Soria se enfrenta a una difícil decisión. Primero debe optar entre cerrar definitivamente las instalaciones o volver a probarlas. Si decide dar por zanjada la instalación, muy criticada por la opinión pública de la zona, se abre una etapa en la que el Ministerio debe dar soluciones y cabe la posibilidad de que se plantee la posibilidad de demostrar en los tribunales si hubo dolo o negligencia en el Castor.