Banco Santander ha tomado la delantera y se adelanta a un cambio de ciclo que ya es evidente. Ayer en el Congreso, Luis de Guindos aseguraba que el precio de la vivienda ha tocado suelo. En este contexto, la entidad que preside Emilio Botín ha lanzado una oferta hipotecaria muy por debajo de sus competidores. El objetivo es atraer clientes a este nicho de actividad que empieza a reactivarse, como también parece que va a suceder de forma inmediata con el crédito.
Estos nuevos préstamos hipotecarios del Santander se pueden aplicar a todas las viviendas, no sólo a los pisos de su propiedad. Hasta ahora las entidades reservaban las mejores condiciones crediticias para los clientes que optaban a alguna de las viviendas que formaban parte de la bolsa inmobiliaria del banco. Ello suponía un perjuicio para los constructores que encontraban serias dificultades para dar salida a sus promociones no sólo por la escasez de crédito y la falta de compradores, sino también por la competencia que representaban los inmuebles en manos de los bancos.
La iniciativa de Banco Santander será seguida, a no mucho tardar, por otras entidades que también querrán defender posiciones y atraer clientes. La entidad que preside Emilio Botín se movilizó al inicio de la crisis para quedarse con clientes que salían de las cajas de ahorros. Ahora el principal interés de los bancos es volver a su negocio tradicional y prestar dinero para ganar rentabilidad. Saben que, a pesar de la falta de crédito, pudieron capear en 2013 el temporal por las desinversiones que realizaron y por las menores provisiones exigidas. Eso sirvió en un año de transición, ahora tienen que volver a prestar dinero aunque van a ser algo más exigentes con las condiciones.
