Los mercados deberán seguir estando atentos a cómo y cuándo se producirán los anunciados recortes de estímulos monetarios a través de la reducción de los programas de compra de bonos. Las actas de la reunión celebrada el pasado 31 de junio por la Reserva Federal, dadas ayer a conocer, recogen el apoyo mayoritario de los funcionarios de la entidad a extender las ayudas hasta finales de año, pero poco más. Un nuevo mensaje nebuloso, que puede ser clarificado el próximo 6 de agosto, fecha en la que conocerá el dato del paro correspondiente a julio. Ya se sabe que el presidente de la Fed ha ligado la ampliación en el tiempo de su programa a la creación de empleo. Parece, pues, que el periodo de espera proseguirá hasta entonces.
