Iberia hizo ayer una oferta a sus trabajadores que rebaja de 4.500 a 3.807 el número de despidos en la compañía. Salvo por el número de afectados, se mantiene el ajuste duro exigido por IAG y los sindicatos persisten en su convocatoria de huelga. Ante un conflicto -15 días de paro- que puede hacer perder a la compañía 100 millones de euros, el Gobierno está dispuesto a establecer un arbitraje para frenar el impacto del conflicto sobre la economía española. El Ejecutivo utilizará un decreto de 1977, que le faculta para frenar el conflicto durante dos meses o hacerlo de forma definitiva mediante un arbitraje. El Gobierno debe cuidar que su intervención no derive en un laudo y en una intromisión gubernativa en los planes de ajuste de Iberia.