
El avance de la cepa sudafricana del Covid ya provoca que las reservas hoteleras bajen hasta un 25% en áreas como la Costa del Sol, y los daños pueden ser aún peores en Canarias.
A priori parece exagerada esta reacción considerando que, según los expertos, las vacunas existentes son efectivas ante la nueva variante. Hay precedentes, además, de avisos de la OMS sobre mutaciones que luego no fueron tan dañinas. Sin embargo, el sector turístico es muy sensible a estas alertas. El miedo a las cancelaciones de vuelos y cuarentenas resurge en los viajeros. Estos últimos, además, no se tranquilizarán si el brote sudafricano se controla, ya que puede haber mutaciones en muchos otros países. Es así inevitable que la incertidumbre golpee al turismo y, con él, al PIB español.