
La lista de posibles sucesores para sustituir a Christine Lagarde al frente del Fondo Monetario Internacional continúa creciendo, con nombres como el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, Kristalina Georgieva, actual consejera delegada del Banco Mundial o Tharman Shanmugaratnam, presidente de la Autoridad Monetaria de Singapur, apuntando alto en las quinielas.
Sin embargo, el que tome el testigo de la próxima presidenta del Banco Central Europeo enfrentará una ardua tarea dentro de esta institución con 189 países miembros. Entre ellos, el debilitamiento de la economía global en medio del pulso arancelario iniciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El FMI ya rebajó el pasado abril su previsión de crecimiento mundial al 3,3% este año, la tasa más baja desde 2009.
El principal donante del Fondo sigue oponiéndose a incrementar la financiación general del organismo multilateral así como de las cuotas de participación, que buscan ofrecer una mayor representación de países emergentes, como Brasil o China, por mencionar algunos.
Esta postura llega en un momento en que Lagarde y el consejo ejecutivo de la institución, formado por 24 miembros, aprobaron el año pasado el mayor rescate de su historia para Argentina, con un valor que asciende hasta los 57.000 millones de dólares. Esta misma semana el Fondo ofrecía un préstamo por valor de 6.000 millones de dólares a Paquistán mientras otros países como Turquía o en última instancia Venezuela, también podrían requerir su apoyo.
Colchón de rescate
El FMI cuenta cerca de un billón de dólares para salir al rescate de sus países miembros. Tras la última revisión de las cuotas que cada miembro desembolsa al organismo, llevada a cabo en 2010 e implementada seis años después, el Fondo aumentó sus recursos hasta los 661.000 millones de dólares.
Además, los acuerdos de crédito entre el FMI y un grupo de miembros e instituciones proporcionan recursos adicionales de hasta 253.000 millones de dólares, el principal respaldo a las cuotas. Como tercera línea de defensa, los países miembros también han comprometido recursos con el FMI a través de acuerdos bilaterales de préstamos, por un total de 440.000 millones de dólares.
Tradicionalmente, Europa designa al líder del FMI y EEUU al responsable del Banco Mundial
La elección del próximo director gerente del Fondo, un cargo actualmente ocupado de forma interina por David Lipton, después de que Lagarde se recusase de sus responsabilidades durante el proceso de nominación a la presidencia del BCE, comenzará una vez que la gala presente su renuncia de forma oficial. A partir de entonces, los 24 miembros del consejo ejecutivo de la institución serán los encargados de iniciar el proceso de selección.
Tradicionalmente, EEUU ha sido el encargado de nombrar al presidente del Banco Mundial mientras Europa ha elegido el liderazgo del Fondo, una dinámica que últimamente ha comenzado a generar malestar entre los países emergentes. Esto quedó patente en 2011, cuando Agustin Carstens, por aquel entonces gobernador del banco central de México, fue el único candidato en plantar cara a la candidatura de Lagarde.