
El Gobierno de Gordon Brown ha aprobado hoy un paquete de ayudas para reactivar la industria del automóvil, siguiendo la estela de Francia y Estados Unidos. Según ha anunciado el ministro de Comercio británico, Peter Mandelson, desbloqueará 2.300 millones de libras (2.500 millones de euros) en forma de préstamos al sector del automóvil en dificultades en el país.
El total de la financiación habilitada se distribuirá en de dos formas. Para empezar, "ofreceremos garantías para desbloquear préstamos de hasta 1.300 millones de libras procedentes del Banco Europeo de Inversiones", detalló Mandelson.
En segundo lugar, "ofreceremos garantías para obtener otros 1.000 millones de libras en préstamos o créditos de donde sea apropiado", explicó el ministro. Con estas garantías, el Gobierno de Gordon Brown pretende asistir a las empresas en la financiación a corto plazo.
No es un rescate
Mandelson aseguró que "esta industria no es un caso perdido" y reiteró que no estas medidas no son "un rescate" del sector o un "cheque en blanco". "Los pasos que tomamos hoy ayudarán a las empresas a acelerar su proceso para ser más ecológicas, innovadoras y productivas", afirmó.
Por su parte, Tony Woodley, secertario general del sindicato Unite, ha manifestado su decepción con el plan presentado por el Gobierno británico. "2.000 millones de libras parece un montón de dinero, pero al menos la mitad se lo llevarán Vauxhall y Jaguar Land Rover, con lo que quedará nada o muy poco para los cientos de compañías de componentes" que existen. "Esto es una fracción del apoyo dado por otros gobierno europeos", añadió Woodley.