Francia ha revelado un nuevo capítulo de su plan de ayudas a los grupos automovilísticos, con el que pretende mantener a flota a una industria que da empleo a más de 770.000 franceses. Según ha explicado hoy el primer ministro francés, François Fillon, el importe que el Estado galo pondrá a disposición de estas compañías ascenderá a entre 5.000 y 6.000 millones de euros. Ghosn: "Una crisis brutal, mundial, de una dimensión excepcional".
"Nuestro esfuerzo a favor de los constructores será masivo. ¿De qué estamos hablando? De sumas del orden de 5.000 o 6.000 millones de euros", declaró el jefe de gobierno galo.
Compromisos "ejemplares"
El primer ministro no ahondó en los detalles del programa de rescate adelantado ayer por el el secretario de Estado galo de Industria y portavoz del Ejecutivo, Luc Chatel, en una entrevista a Le Figaro.
Sin embargo, el primer ministro reiteró que existirá una condición para que las automovilísticas perciban las ayudas. "No habrá un esfuerzo estatal sin un compromiso de los constructores". "No se trata de que el Estado ayude a un constructor que decida cerrar uno o varios lugares de producción en Francia", insistió Sarkozy.
Tampoco se tratará de decir "tomamos y deslocalizamos", agregó Fillon. "Esperamos a cambio que sus compromisos sean ejemplares, tanto sobre los volúmenes de producción en Francia como en términos de relaciones respecto a la cadena de subcontratistas", añadió.
Según señalaba ayer Chatel, el Ejecutivo de Nicolas Sarkozy estaba estudiando la posibilidad de resactar a sus automovilísticas, aunque no tiene decidido en qué consistirán las nuevas medidas de ayuda al sector. Así, las iniciativas estatales podrían pasar por créditos bonificados, garantizar los préstamos o obligaciones convertibles.