
En menos de seis meses, el Banco Mundial se ha visto obligado a recortar sus proyecciones de crecimiento mundial para este año en tres décimas hasta el 2,6%. El incremento de las barreras comerciales, las tensiones financieras y el debilitamiento de las economías avanzadas, particularmente de la eurozona, son los factores responsables de esta rebaja que también se extiende a 2020, cuando el PIB global avanzará un 2,7%, una décima menos de lo previsto a comienzos de año.
Según los datos dados a conocer por la institución, la disminución de las exportaciones y la inversión pasan factura a la zona euro, cuyo avance se reduce en casi medio punto porcentual hasta el 1,2%. Desde el Banco Mundial se espera un tímido repunte para 2020 y 2021, cuando el Viejo Continente se expandirá un 1,4%. Aún así, el organismo presidido por David Malpass considera que, a pesar del respaldo continuo de las políticas monetarias, el debilitamiento del comercio y de la demanda interna podría afectar la actividad económica europea.
Paralelamente, también se estima que el crecimiento de EEUU se desacelerará este año al 2,5%, sin cambios con respecto a las estimaciones anteriores, y continuará esta tendencia hasta 2020, cuando se proyecta que la mayor economía del mundo crecerá alrededor de un 1,7%.
El organismo estima que China logrará encajar el golpe económico moderadamente bien
Malpass destacó en un comunicado que, en la actualidad, "el impulso económico sigue siendo débil mientras que los elevados niveles de deuda y el escaso crecimiento de la inversión están impidiendo a muchos países lograr su potencial". En este sentido, se prevé que el crecimiento en las economías emergentes y en desarrollo descenderá al 4% en 2019, el nivel más bajo en cuatro años, para luego recuperarse y alcanzar el 4,6% en 2020. En el caso particular de China, el Banco Mundial mantiene sus proyecciones para este año en el 6,2% pero rebajan las de 2020 en una décima hasta el 6,1%.
Los economistas del organismo multilateral consideran que la desaceleración del comercio mundial hará mella en el gigante asiático pero confían en que los precios de los productos básicos estables, condiciones financieras mundiales favorables, y la capacidad de las autoridades de calibrar las políticas fiscales y monetarias de apoyo para enfrentar los desafíos externos y otros factores adversos, logren continuar con un aterrizaje suave de la segunda mayor economía del mundo.
Rebaja el crecimiento de América Latina al 1,7%
Por su parte, se espera que América Latina y el Caribe crezca un moderado 1,7% en 2019, cuatro décimas menos de lo anticipado en enero, lo que refleja las difíciles condiciones que imperan en varias de las economías de la región. En Brasil, que este año avanzará un 1,5% (una rebaja de 0,7 puntos porcentuales) si bien las condiciones crediticias y del mercado laboral se han atenuado, los indicadores de actividad siguen registrando avances lentos. Tanto Chile como México, que sufre una rebaja de tres décimas hasta el 1,7%, experimentan una desaceleración, y la economía argentina sigue contrayéndose, un 1,2%, medio punto porcentual menos de lo esperado. No obstante, datos recientes indican una sólida expansión económica en Colombia.
Según las proyecciones, el crecimiento regional aumentará al 2,5% en 2020, impulsado por un repunte de las inversiones fijas tras un extenso período de decaimiento. En 2020 y 2021, el crecimiento de las exportaciones netas se reducirá ligeramente, al tiempo que se debilitará la demanda externa y se fortalecerá la demanda de importaciones. Asimismo, los precios de los productos básicos, tras experimentar un período de volatilidad, se mantendrán estables, contribuyendo así a generar un camino de crecimiento más firme para la región.
En Brasil, se espera que la débil recuperación cíclica cobre impulso y que el crecimiento aumente del 1,5% en 2019 al 2,5% el año próximo. Se prevé que, en 2020, tras dos años de contracción, Argentina volverá a registrar un crecimiento positivo, a medida que disminuyan los efectos de las presiones del mercado financiero. En 2020, el crecimiento de México se acelerará moderadamente hasta alcanzar un 2%, al tiempo que se disipa la incertidumbre en materia de políticas. Ese mismo año, el crecimiento de Colombia también aumentará al 3,5%, como reflejo del aumento de la inversión, y, en el caso de Chile, el crecimiento se atenuará hasta situarse en un 3,1%, producto de la desaceleración de la demanda de exportaciones y el endurecimiento fiscal planificado.