
Las empresas afiliadas a la patronal de España, la CEOE, tendrán que hacer mayores esfuerzos a partir de este año en el pago de su cuota anual. Así lo propuso la vicepresidenta de la organización empresarial, Pilar González de Frutos, el pasado mes de abril durante una reunión analítica de la Junta Directiva sobre el Presupuesto anual. Tal y como confirman fuentes cercanas a la patronal a elEconomista, en dicho encuentro, la también presidenta de la principal representante de las aseguradoras, Unespa, preguntó a los miembros de la junta acerca de cuánto tiempo llevaban sin revisarse las aportaciones de las empresas, a lo que recibió la contestación de que estas no se movían desde hacía siete años. En este punto, fue cuando González de Frutos sugirió que las cuotas fueran revisadas a partir de este año en relación a la inflación, de modo que suban al mismo nivel que el IPC.
Sin embargo, las mismas fuentes confirmaron a este diario que la decisión aún no ha sido adoptada, si bien parece lógico que se tome la determinación en esta línea en la asamblea del próximo mes de julio, ya que como efecto de los procesos inflacionistas, y deflacionistas, desde 2010 -último año en que se revisaron las cuotas- se fije una nueva cuantía.
Sobre este aspecto, tal y como han avanzado otros medios, la aportación de los empresarios afiliados a la CEOE pasaría de los 9.400 euros al año actuales a los 9.525 euros, sumada la inflación.
"Las aportaciones son más bajas ahora que hace siete años, en términos reales"
Esta noticia se encuadra dentro de un controvertido inicio de mandato del ahora presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que en las primeras semanas al frente de la patronal tuvo que lidiar con las críticas por falta de transparencia al no hacer pública la relación de salarios de los miembros de la cúpula de la patronal. Un encarecimiento que también genera eco entre los empresarios, principalmente entre las confederaciones territoriales y sectoriales de las diferentes comunidades autónomas.
Pero uno de los aspectos fundamentales que esgrime la organización ante la eventual subida de la cuota es que, teniendo en cuenta los avances del IPC de los últimos años, los gastos soportados sí que se han visto incrementados, al menos en niveles parejos a los de la inflación, si bien los ingresos se han mantenido constantes. "En términos reales la cuota es ahora más baja que en 2010", señalan las fuentes consultadas.
Desde la vicepresidencia de la patronal se propuso esta medida, no obstante, en pro de una mejor sostenibilidad financiera a futuro de la CEOE. El portal de Transparencia de la patronal da cuenta de la partida destinada a su personal laboral y la remuneración total devengada, que ascendió a 380 millones de euros en 2016, y un año más tarde a 381 millones, cantidades resultantes de la traslación del paquete de sueldos, salarios y servicios profesionales.