
En una entrevista concedida a Les Echos, la ministra española de Economía y Empresa, Nadia Calviño reclama para España un papel acorde con su peso económico y su compromiso europeo. La titular de Economía del Gabinete socialista de Pedro Sánchez, durante el periplo europeo que esta semana la ha llevado a Reino Unido y Francia, ha insistido para 'Les Echos' en la necesidad de crear un seguro de desempleo europeo como red de protección para la ciudadanía. Defiende las iniciativas de su Gobierno para reducir las desigualdades, como un alza tributaria a las clases altas. El pasado 8 de mayo, Calviño fue designada presidenta de la Junta de Gobernadores del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), cargo en el que releva al vicepresidente de la Comisión Europea Jyrki Katainen.
España ha sido muy discreta en la escena europea en los últimos años. ¿Qué puede aportar al proyecto europeo?
Queremos estar en el centro de la toma de decisiones, desempeñar un papel que esté a la altura de nuestro peso económico y que corresponda también al intenso compromiso europeo de los ciudadanos de este país. En este sentido, estamos defendiendo un Presupuesto para la zona euro, pero no podemos contentarnos con una solución defectuosa. Necesitamos un instrumento que refuerce la estabilidad del euro. La experiencia de la reciente crisis nos demuestra que es importante completar el proceso de unión bancaria y contar con un sistema global que incluya la garantía común de depósitos y un instrumento presupuestario para la eurozona. También pedimos que esta capacidad fiscal vaya acompañada de la creación de un sistema europeo de seguro de desempleo que funcione como una red de seguridad para los ciudadanos. Tras años de construcción de un mercado interior para las empresas y de una red de seguridad para el sector financiero, es hora de proteger también a las personas.
España acaba de salir del procedimiento de déficit excesivo ,después de 10 años, pero el Gobierno no ha conseguido que el Parlamento apruebe su Presupuesto para 2019. ¿Existe el riesgo de un mayor desequilibrio en las cuentas públicas?
No, hemos terminado el año 2018 con un déficit del 2,5% del PIB, un resultado mejor que el 2,7% previsto por Bruselas. Nuestro objetivo es reducirlo al 2% este año, y durante los once meses que llevamos en el Gobierno ya hemos adoptado una serie de medidas encaminadas a ese fin. Los ingresos del Estado han aumentado, por ejemplo, a través del aumento de las pensiones y el aumento del salario mínimo a 900 euros en 14 meses, lo que ha dado lugar a un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social.
"Necesitamos un instrumento que refuerce la estabilidad del euro"
Pero, ¿no se debe esta reducción del déficit público principalmente a un fuerte crecimiento y a razones cíclicas más que estructurales?
La reducción del déficit debe ser compatible con el crecimiento y la creación de empleo. No queremos perder de vista nuestro doble objetivo de disciplina fiscal y el desarrollo de políticas sociales para reducir las desigualdades que se han ampliado en los últimos diez años. Dicho esto, tenemos margen para realizar ajustes estructurales en el lado de los ingresos sin aumentar la presión fiscal sobre las clases medias, ya que nuestro ratio ingresos/PIB es de entre el 38% y el 39%, muy por debajo de la media del 45% en la UE. Y esperamos que la deuda, que se redujo a casi el 97% del PIB en 2018, siga disminuyendo hasta el 96% este año.
El país sigue creando empleo, pero está mal pagado y es precario. ¿No es una bomba de relojería, si miramos lo que está ocurriendo en otras partes de Europa?
Cuando el desempleo es tan alto como en España (14,7%), la prioridad es crear empleo, esperamos 950.000 nuevos puestos de trabajo entre 2018 y 2019. Pero reducir el desempleo no es suficiente, porque con la crisis, el deterioro de las condiciones de trabajo ha llevado a la aparición de una categoría de trabajadores pobres. Estamos tratando de encontrar soluciones mediante el aumento del salario mínimo, la ampliación de las contribuciones a nuevos grupos y la introducción de impuestos más progresivos.
"Queremos un seguro de desempleo europeo, una red de seguridad para los ciudadanos"
También hemos puesto en marcha medidas urgentes, como la aplicación de un nuevo control de las horas de trabajo efectivas de los empleados, para poner de relieve la gran cantidad de horas extraordinarias trabajadas y, a menudo, no remuneradas. La Inspección de Trabajo detecta irregularidades en el empleo temporal o abusos en el recurso a los trabajadores autónomos y, en pocos meses, hemos conseguido regularizar la situación de más de 280.000 empleados. Pero habrá que hacer más durante la presente legislatura.
Pretendemos revisar el Estatuto del Trabajador para adaptarlo a las nuevas realidades económicas y abordar la reforma de la educación y la formación, que es la clave para aumentar la productividad y la calidad del empleo a largo plazo.
© Les Echos / Cècile Thibaud