Con la victoria del PSOE en las elecciones generales y la previsión de que podrá conformar un Ejecutivo para los próximos cuatro años, tanto las patronales de los empresarios como los sindicatos ponen de nuevo el foco sobre la conocida como contrarreforma laboral como principal caballo de batalla de la siguiente legislatura. Las negociaciones para la modificación de ciertos aspectos de la ley para el mercado de trabajo aprobada por el PP en 2012 ya se iniciaron tras la llegada de Pedro Sánchez al Ejecutivo en junio del pasado 2018. Y en la presente legislatura, los socialistas ya han expresado su intención de volver sobre esta negociación para reformar lo que consideran "los aspectos más lesivos" del anterior texto en el marco de la Mesa de Diálogo Social.
Ahora bien, parece que las intenciones de ambas partes están al menos tan distanciadas como lo eran en el periodo previo a la celebración de las elecciones del 28-A. Entonces el Ejecutivo, con la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, a la cabeza trató de embridar un acuerdo para devolver la prevalencia del convenio sectorial sobre el de la empresa, recuperar la ultraactividad de los convenios y la política de subcontrataciones. De hecho, estos son las exigencias de los sindicatos de cara a esta legislatura, y también son los aspectos en los que no se alcanzó el consenso entre CEOE, Cepyme, UGT y CCOO de modo que volverán a ser objeto de discrepancia en futuras conversaciones de la mesa tripartita.
En este sentido, los secretarios generales de las formaciones sindicales Unai Sordo y Pepe Álvarez apuntaron tras conocerse los resultados de las elecciones generales que España demostró ser un "país mayoritariamente progresista", por lo que consideran que "no hay excusas para derogar la reforma laboral" del PP del 2012.
"Para las organizaciones sindicales no hay mucho tiempo para esperar y no vamos a frustrar las esperanzas que la gente pone en nosotros", aseguraban ambos líderes abogando por la creación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. A esto le añaden la derogación de la reforma de las pensiones del 2013 impulsada también por el PP de Mariano Rajoy para indiciar definitivamente a través de una reforma de la Constitución la revalorización de las pensiones a la evolución del coste de la vida.
En este sentido, han pedido una masiva movilización de los trabajadores en este 1 de mayo para demandar que se conforme un Gobierno de izquierda y se de respuesta a otras reivindicaciones como el establecimiento de una renta mínima para "proteger a muchas personas que han perdido el empleo y la prestación contributiva" o la derogación de la Ley Mordaza y el impulso a la política de reindustrialización.
Moderación empresarial
Por su parte, la principal patronal del país, la CEOE, ha pedido en boca de su presidente, Antonio Garamendi, que se deje conformar un Gobierno en solitario del PSOE y ha expresado su voluntad de colaboración con el nuevo Ejecutivo, en una extensión de la actitud mostrada por la patronal desde la llegada de los socialistas al poder.
Sin embargo, han expresado su objetivo de que las medidas que se aprueben en torno al mercado laboral sirvan para "generar empleo y riqueza" y supongan una apuesta por el incremento de la productividad y la competitividad, además de la modernización de la negociación colectiva. Y un compromiso con la UE, donde "se decide un elevado número de normas que afectan al día a día" de las empresas.
En un comunicado más detallado, el Círculo de Empresarios insta al nuevo Gobierno a "generar un crecimiento sostenible e integrador y adaptar nuestro país a las transformaciones globales en un contexto de desaceleración". También, emplaza al futuro Ejecutivo a llevar a cabo una reforma del sistema educativo, una reforma fiscal y una reforma del mercado de trabajo que sirva para "adaptar el marco laboral a las nuevas realidades empresariales para lograr un empleo estable y de calidad". Además se incluyen los retos de la transformación digital, el desarrollo empresarial y el emprendimiento.
El control de horarios de jornada obligatorio, en vigor el 12 de mayo
Es el único punto de la negociación tripartida in extremis de antes de las elecciones que se pudo consensuar, y entrará en vigor el próximo 12 de mayo: el control obligatorio del horario de la jornada laboral. Esta modificación del Estatuto de los Trabajadores obliga a las empresas a realizar un registro diario del horario de sus trabajadores, que deberá incluir el inicio y finalización de la jornada, sin perjuicio de la flexibilidad horaria. Este registro se organizará y documentará mediante la negociación colectiva o acuerdo de empresa o, en su defecto, por decisión del empresario previa consulta con los representantes legales de los trabajadores. La empresa estará obligada a conservar los registros de jornada de sus trabajadores durante cuatro años y deberán permanecer a disposición de los trabajadores, sindicatos y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. La norma modifica la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social para tipificar como infracciones el incumplimiento del registro de jornada.