Los datos que se han publicado hoy en la Eurozona son un jarro de agua fría para la región y los 'brotes verdes' que estaban apareciendo por primavera. El crédito a las empresas se ralentiza desde el 3,8% hasta el 3,5% anual en el mes de marzo, lo que da la razón al Banco Central Europeo y la nueva inyección de liquidez a largo plazo (TLTRO) que dará comienzo en septiembre. Por otro lado, la confianza del consumidor y de las empresas ha caído desde los 105,6 puntos hasta los 104, un descenso que supera los vaticinios de los expertos.
Bert Colijn, economista senior de ING para la Eurozona, señala en una nota que "con el debilitamiento del sentimiento en abril y la desaceleración del crédito en marzo, los signos de fortaleza a la Eurozona quedan en el aire, aunque es verdad que los 'brotes verdes' están apareciendo".
Estos datos no cambian la panorámica principal. El crecimiento de la Eurozona debería fortalecerse en la segunda parte del año, sin embargo sí evidencian que esa aceleración de la actividad no será para 'tirar cohetes'.
El crecimiento del crédito a las empresas ha pasado del 3,8% de febrero a un 3,5% en marzo, un dato que sigue siendo positivo pero que dista mucho del 4,3% de septiembre de 2018. El crédito a las familias ha registrado un descenso de sólo una décima porcentual, desde el 3,3% hasta el 3,2%.
Por otro lado, respecto a la caída de la confianza de consumidores y empresas, los expertos de Oxford Economics creen que "esto vuelve a poner en duda las perspectivas a corto plazo de una economía plagada de incertidumbres y vientos de cara que vienen del exterior".
La confianza de los consumidores y empresarios en la economía de la Eurozona cayó en abril 1,6 puntos, hasta 104 puntos, mientras que en el conjunto de la Unión Europea (UE) el descenso fue de 1,5 puntos, hasta 103,7.
España, la mayor caída
España registró en abril la mayor caída (2,6 puntos menos), seguida de Alemania (1,5 puntos), Francia e Italia (1 punto), en tanto que Holanda vio una subida de 0,4 puntos.
La confianza retrocedió en España en la industria (2,7 puntos menos), entre los consumidores (4,1 puntos), en el comercio minorista (4,3 puntos) y en la construcción (6,4 puntos). Solo subió en los servicios (2,1 puntos más).
El retroceso en la Eurozona se debió a una menor confianza en la industria (2,5 puntos menos), el comercio minorista (1,4 puntos) y, en menor medida, en la construcción (0,8 puntos) y entre los consumidores (0,7 puntos). En cuanto a los servicios, el índice permaneció sin cambios.