Sin sorpresas. El Índice de Precios al Consumo (IPC) estadounidense avanzó en marzo al 0,4% en tasa mensual, dos décimas más que el mes anterior, ante las subidas de los precios de la energía y de los alquileres. El dato ha estado en línea con lo esperado por los analistas consultados por Bloomberg.
Así las cosas, Tres quintas partes del aumento de marzo se debió a los precios más altos de la energía, principalmente la gasolina y la electricidad. Si se eliminan estas categorías -y de los alimentos-, el IPC no habría registrado cambios y permanecería en el 0,1% mensual.
También subieron los precios de los alquileres, así como los automóviles nuevos y los medicamentos. Por el contrario, bajaron los precios de la ropa, vehículos usados ??y tarifas aéreas.
En tasa anual, la inflación avanzó cuatro décimas, hasta el 1,9%, mientras que los expertos esperaban un incremento más moderado, hasta el 1,8%.